La Mamografía y las Otras Pruebas de Detección para Problemas en los Senos

La mamografía se hace por dos razones: 1) como examen de detección para detectar periódicamente la presencia de cáncer del seno en mujeres que no presentan señales ni síntomas de la enfermedad y 2) como examen de diagnóstico para examinar masas o bultos u otros síntomas que usted misma haya detectado o han sido descubiertos por un proveedor de atención médica. Este folleto está centrado en la mamografía de detección.

El riesgo de cáncer del seno aumenta a medida que envejece la mujer. Se recomienda que se les ofrezca a las mujeres una mamografía de detección todos los años a partir de los 40 años (consulte el cuadro “Cuándo hacerse un examen para detectar problemas en los senos”). Esta recomendación se aplica a las mujeres con implantes del seno. La edad de 40 años se recomienda como el punto inicial para detectar cáncer en sus primeras etapas, cuando se puede tratar más fácilmente. La mamografía de detección se debe hacer regularmente. Esto se debe a que pueden ocurrir cambios con el tiempo, y tener resultados previos para comparar con resultados actuales a menudo revela mejor estos cambios.

La mamografía por sí sola no puede determinar si una masa o bulto, o cualquier otro hallazgo, es benigno (no canceroso) o maligno (canceroso). Si se sospecha la presencia de cáncer en una mamografía, se hará una biopsia para confirmar dicha enfermedad. En una biopsia, se extrae la masa o bulto o una pequeña muestra de células de dicha masa o bulto y se observa bajo un microscopio.

Si tiene ciertos factores de riesgo, su proveedor de atención médica podría recomendarle un examen de detección avanzado. Las mujeres que han tenido una cirugía de cáncer del seno también pueden necesitar una mamografía y otros exámenes para examinar el tejido restante del seno (consulte el cuadro “Otros estudios por imágenes”).

Si no tiene un riesgo mayor de presentar cáncer del seno, siga estas recomendaciones de detección:

Si tiene ciertos factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer del seno, debe hacerse un examen de detección avanzado. Estos factores son un historial personal de cáncer del seno, tener a un pariente o varios parientes de primer grado con cáncer premenopáusico o cáncer ovárico, presencia de ciertos cambios en el gen (BRCA1 o BRCA2) asociado con cáncer del seno, haber tenido tratamientos previos de radiación del seno o un historial de resultados de alto riesgo en biopsias del seno. Los exámenes de detección avanzados consisten en una mamografía anual y algunos o todos los siguientes exámenes:

• Exámenes clínicos de los senos más frecuentes
• Imagen por resonancia magnética (MRI) de los senos anualmente
• Instrucción sobre cómo hacerse un autoexamen del seno 
*Hable con su proveedor de atención médica sobre si debe seguir haciéndose mamografías si tiene 75 años de edad o más.

El día de la mamografía, no debe aplicarse talco, lociones ni desodorante. La mayoría de estos productos tienen sustancias que pueden aparecer en la radiografía. Al hacerlo, pueden dificultar la lectura de dicha radiografía.

Para prepararse para el examen, necesitará desvestirse completamente de la cintura para arriba y ponerse una bata especial. Le pedirán que se coloque de pie o sentada frente a una máquina de radiografías. Uno de los senos se colocará entre dos platillos lisos y planos de plástico o vidrio. Sentirá brevemente presión firme en el seno. Los platillos aplanan el seno tanto como sea posible para examinar la mayoría del tejido con la menor cantidad de radiación. Después de la primera radiografía, los platillos se retirarán para sacar una radiografía del seno desde una o más posiciones. El examen entonces se hace en el otro seno.

La presión de los platillos a menudo puede causar dolor en los senos. Esta molestia es breve. Si está menstruando, es buena idea hacerse el examen la semana después de que termine su período menstrual debido a que los senos están menos sensibles en ese momento.

Si tiene implantes en los senos, dígaselo a su proveedor de atención médica. Los implantes en los senos pueden hacer que sea más difícil ver ciertas partes del tejido del seno. También debe informarle a la persona que hace el examen que tiene implantes. De esta manera se tomarán ciertas precauciones al comprimir el seno.

La mamografía la estudiará un médico especialmente capacitado que se llama radiólogo. Todos los radiólogos usan el mismo sistema (llamado BI-RADS) para clasificar los resultados de una mamografía. Se asignará una puntuación a los resultados. Las puntuaciones de BI-RADS son las siguientes:

• — Se necesita más información. Es posible que deba hacerse otra mamografía u otro tipo de estudio por imagen antes de que se asigne una puntuación.
• — No se observaron indicaciones que sugieran cáncer. Debe seguir haciéndose los exámenes de detección todos los años.
• — No se observaron indicaciones que sugieran cáncer pero se detectaron tumores benignos, como quistes.
• — Se encuentra algo pero probablemente no sea cáncer. Se debe repetir la mamografía dentro de un plazo de 6 meses.
• — Se encuentra algo sospechoso que puede ser cáncer. Puede necesitar someterse a una biopsia.
• — Se encuentra algo que en gran medida sugiere cáncer. Necesitará someterse a una biopsia.

Es posible que el resultado de la mamografía tarde 1 mes antes de recibirlo. Debe obtener un informe de los resultados del radiólogo o de su proveedor de atención médica. Hable con su proveedor de atención médica si hay algo que no entiende.

Es importante reconocer que podría necesitar exámenes adicionales según los resultados de la mamografía. El hecho de necesitar otros exámenes no necesariamente quiere decir que tiene cáncer, pero puede hacerla sentirse nerviosa y angustiada.

Al igual que otros exámenes de detección, la mamografía no es perfecta. Es posible que una mamografía no detecte cáncer aun cuando está presente. Si los resultados de una mamografía no indican cáncer pero en efecto tiene cáncer, el resultado se le conoce como falso negativo. La mamografía también puede indicar que necesita una biopsia u otro examen a modo de seguimiento, pero cuando se leen los resultados de estos exámenes ninguno revela la presencia de cáncer. Esto se denomina un resultado falso positivo.

Para examinar ciertas señales y síntomas, dar seguimiento a ciertos resultados en las mamografías o si su riesgo de presentar cáncer del seno se considera alto, es posible que deba hacerse otros estudios por imágenes. Estos exámenes son los siguientes:

• Ecografía (ultrasonido)––En este examen se usan ondas sonoras para crear imágenes de los órganos o tejidos del cuerpo, como del seno. Se usa para determinar si una masa o bulto en el seno es sólido o está lleno de líquido. La ecografía también se usa durante algunos tipos de biopsias. Sin embargo, no se usa como examen de detección en las mujeres cuyo riesgo de presentar cáncer del seno se encuentra en un nivel promedio.
• MRI (Imagen por resonancia magnética. MRI, por sus siglas en inglés)––Este estudio por imágenes usa un campo magnético fuerte y ondas radiales para ver dentro del seno. El MRI a veces se usa para estudiar una masa o bulto o dar seguimiento a los resultados de una mamografía. Las mujeres que tienen un alto riesgo de presentar cáncer del seno podrían tener un MRI además de la mamografía como método de detección de cáncer del seno.

Tal vez le preocupen los riesgos de cáncer debido a la radiación que se usa en una mamografía. La mamografía usa niveles bajos de radiación. El peligro de que ocurra algún daño a causa del nivel de radiación que se usa en la mamografía es bajo. Se necesitarían muchas mamografías repetidas para que potencialmente aumente el riesgo de cáncer. Las mamografías de detección que se hacen anualmente no aumentan el riesgo de cáncer.

La mamografía digital es un tipo de técnica mamográfica. Difiere de la mamografía convencional solamente en la manera en que se guarda la imagen. En vez de usar placas (película fotográfica), la imagen de la mamografía digital se guarda en un archivo digital de computadora. Un programa de computadora permite ampliar o mejorar la calidad de la imagen, o bien, ampliar áreas específicas.

En términos generales, no hay ninguna diferencia entre la mamografía digital y la convencional cuando se trata de detectar cáncer del seno. Sin embargo, la mamografía digital puede ser mejor para detectar cáncer en ciertos grupos de mujeres, como en las que el tejido del seno es denso, las mujeres menores de 50 años y las mujeres que todavía no han llegado a la menopausia.