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Hipertensión Asociada al Embarazo

Se habla de Hipertensión Arterial cuando tenemos cifras de Tensión Arterial (TA) iguales o mayores de 140/90 mmHg (milímetros de mercurio). Cuando se desarrolla hipertensión durante el embarazo esta se denomina Hipertensión Inducida por el Embararazo. Si la hipertensión existe previamente se habla de hipertensión crónica

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Consideraciones

Cuando hay Hipertensión durante el embarazo podemos estar en presencia de TRES situaciones diferentes:

  1. Hipertensión Arterial Crónica (HTAC): es la presencia de cifras tensionales crónicamente elevadas por encima de 140/90 antes de iniciarse el embarazo. Hay dos grandes tipos:
    • Hipertensión Arterial Esencial: esto de esencial significa, en medicina, que no sabemos por que se produce pero sabemos que muchos factores pueden condicionar su aparición: tendencia familiar, susceptibilidad genética, Stress físico/emocional, cigarrillo, obesidad y sedentarismo, etc. Esta representa la mayor parte de los pacientes.
    • Hipertensión Arterial Secundaria: la hipertensión se produce por una enfermedad reconocible; si logramos curarla, desaparece la Hipertensión. Aquí podemos encontrar tumores, anomalías arteriales y trastornos renales. Esta origina menos del 10% de los pacientes hipertensos Según su impacto sobre las cifras de TA, cualquiera de los dos tipos puede clasificarse en varios niveles de severidad: Lábil, Limítrofe, Leve, Moderada, Severa y Urgencias o Emergencias Hipertensivas. Mientras mayores sean las cifras de TA peor será el pronóstico cardiovascular de la paciente y mayor será el riesgo de presentación de complicaciones durante el embarazo. Las pacientes con HTAC pueden tener mayor riesgo de Preeclampsia, bebés pequeños, Prematuridad, desprendimiento prematuro de placenta y anomalías y defectos congénitos por el uso de ciertos medicamentos inadecuados durante el embarazo.
  2. Hipertensión Inducida por el Embarazo (HIE): esta es la elevación de la TA que se produce exclusivamente durante el embarazo en una mujer que no sufría HTAC antes de presentarse el mismo (alrededor de 10% de las pacientes embarazadas). Esta es la enfermedad Hipertensiva por excelencia durante el embarazo, aparece después de la semana 20 (especialmente después de la 32), tiene características muy particulares y desaparece totalmente después del nacimiento del bebé (en menos de 6 semanas). Se clasifica en:
    • Hipertensión Gestacional (HTG): en este caso se presentan elevaciones discretas de la TA, un poco por encima de 140/90 sin asociarse otras manifestaciones. Este es el tipo más benigno de la HIE. Su manejo se basa en el reposo y modificación del hábito de vida (limitar actividad, estrés, etc.). No ocasiona problemas al bebé o la madre pero ocasionalmente se transforma en Preeclampsia. Puede ser controlada sin medicamentos
    • Preeclampsia: en este caso hay hipertensión arterial con cifras tensionales de 140/90 o considerablemente superiores y se le añade perdida de proteínas en la orina y edema (hinchazón por acumulación de liquido) atípico en manos, cara, parpados, etc. Puede llegar a ser muy peligrosa para la madre o el feto, requiere de un control prenatal estricto, cambio de hábitos de vida, dieta especial, reposo y medicamentos. Se pueden presentar múltiples complicaciones materno-fetales y con frecuencia se debe interrumpir el embarazo precozmente si la enfermedad así lo amerita. Se la clasifica en Leve y Severa dependiendo de los hallazgos clínicos y de laboratorio
    • Eclampsia: este es el estadio final de la enfermedad y se caracteriza por la presencia de convulsiones en una madre con Preeclampsia. Eclampsia (palabra en uso desde 1860) viene del Griego eklampsis que quiere decir destello brusco (como el de un rayo) y quiere denotar la manera como aparecen de manera brusca e inesperada las convulsiones en la paciente Preeclámptica. Si no se controla a tiempo se puede presentar la muerte materna y/o fetal. Es un cuadro bastante atemorizante para los que lo observan y usualmente conlleva a una cesárea de emergencia sin importar la madurez del bebé.
  1. Preeclampsia sobreañadida a la Hipertensión Crónica: la paciente Hipertensa crónica es más susceptible de sufrir Preeclampsia durante su embarazo. La añadidura de Preeclampsia a la HTAC es más riesgosa que cualquiera de las dos situaciones por separado, el curso puede ser impredecible y podemos llegar rápidamente a una Eclampsia u otras complicaciones hipertensivas severas sin previo aviso.

¿El control prenatal ayuda?

Si. Aunque no la previene ni la cura se puede establecer el riesgo de cada paciente, diagnosticar tempranamente el problema, vigilar estrechamente a la madre y su bebé y controlar la situación de la mejor manera posible.

¿Si me hincho tengo HIE?

No necesariamente. La inflamación de los tobillos (edema) es normal en el embarazo, especialmente al final del día. Lo anormal es amanecer y permanecer excesivamente hinchada y especialmente si hay edema facial.

Me dicen que no coma sal. ¿Debo dejarla?

No. Eso es una concepción antigua y errada para manejar el problema. No mejora en nada la enfermedad y podría traer consecuencias indeseables. Mantén el nivel de ingesta salina al cual estás acostumbrada. Si tu consideras que tu ingesta es muy elevada discútelo con tu médico.

¿Cuál es el Origen de la HIE?

No sabemos. Pero se sospecha que hay un defecto en la forma como la placenta se desarrolla dentro del útero y eso trae como consecuencia una alteración tensional materna, mala irrigación sanguínea del útero y aporte inadecuado de nutrientes y oxigeno para el feto.

¿Quiénes están en riesgo de HIE?

Aunque muchas veces no sabemos quienes la van a sufrir, las condiciones siguientes están en particular riesgo

  • Primerizas (Primigestas) Historia Familiar o Personal de Preeclampsia
  • Obesidad
  • Hipertensión Crónica
  • Enfermedad Renal
  • Embarazo múltiple
  • Diabetes Mellitus
  • Enfermedades autoinmunes
  • Baja condición socioeconómica
  • Fumadoras y usuarias de cocaína

¿Cuáles son los síntomas?

Una parte importante de las pacientes no presenta síntoma alguno. Son datos de severidad y/o complicaciones la presencia de trastornos visuales (estrellitas), dolor abdominal en la boca del estomago, hinchazón importante en pies, manos y cara; dolor de cabeza, mareos, nauseas y vómitos, disminución de los movimientos fetales, sangrado genital y convulsiones.

¿Como se diagnostica?

La mayoría de las pacientes son diagnosticadas durante el control prenatal gracias al hallazgo de tensión arterial elevada en una paciente que se siente perfectamente bien (asintomática). Para determinar el tipo de problema buscamos otros síntomas y signos y pedimos un examen de orina para buscar proteínas urinarias. Dependiendo de los hallazgos la clasificaremos en alguno de los tres tipos.

¿Se puede prevenir?

No. Pero podemos limitar su aparición si cambiamos algunos aspectos negativos en nuestras vidas, controlamos seriamente nuestras enfermedades crónicas e iniciamos un control prenatal adecuado, preferiblemente antes del embarazo.

¿Se puede curar?

Si. Pero la única manera de curarla es interrumpiendo el embarazo. Como esto no es siempre beneficioso para el bebé lo que hacemos es controlar la situación con medicamentos hasta que podamos extraer al bebé con cierta seguridad

¿Cuales son los riesgos para mi o mi bebé?

Bebé: la tensión alta en la madre y la disfunción placentaria se traducen en disminución de nutrientes al feto; de esta manera el bebé puede crecer muy poco y está sometido a un medio ambiente hostil para su desarrollo. La muerte fetal (bebé intrauterino) siempre es una posibilidad debido a la severidad y complicaciones propias de la enfermedad y además la mortalidad neonatal (bebé recién nacido) esta aumentada debido al riesgo elevado de nacer prematuramente ya sea de manera espontánea o por cesárea de emergencia como ultimo recurso para tratar de salvar al bebé, su madre o ambos.

Madre: si se pierde el control de la situación por una enfermedad muy severa especialmente en ausencia de control prenatal adecuado la madre (y su bebé) podría morir como consecuencia de lesión cerebral, hepática o renal, hemorragia, convulsiones, coma, etc.

Sufro alguna de estas enfermedades: Hipertensión Arterial Crónica, Diabetes Mellitus o Enfermedad Renal Crónica. ¿Qué debo hacer?

Debes planificar tu próximo embarazo con antelación y asistir a Control Prenatal antes de salir embarazada: Control Preconcepcional. Debes mantener controlada tu enfermedad y debes decir a tu médico Especialista que pretendes salir embarazada para que haga los ajustes necesarios incluyendo el cambio de algunos medicamentos contraindicados en el embarazo. Debes incluso preguntar a tu especialista si no hay contraindicación para un embarazo. Desgraciadamente el embarazo puede acelerar tu enfermedad pre-existente y conducir a un deterioro considerable de tu calidad de vida. En algunos casos nos hemos visto en la necesidad de contraindicar un embarazo o incluso tener que interrumpirlo por el deterioro acelerado de la salud materna: en muy buena parte de estos casos la razón fue la aparición de HIE que deterioro órganos vitales maternos o empeoro la enfermedad de base y ponía en peligro su vida; no había otra opción sino la de terminar el embarazo. La buena noticia es que esto es bastante infrecuente pero tú debes poner mucho de tu parte en el control de tu enfermedad para que esto no suceda.

Recomendaciones finales: Planifica tu embarazo. Inicia un Control Preconcepcional (esta es la planificación ideal de un embarazo) Inicia un Control Prenatal precoz si ya estas embarazada. Si sufres alguna enfermedad crónica contrólala adecuadamente con un especialista idóneo antes de iniciar un embarazo.