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Como Prevenir las Infecciones de Transmisión Sexual

Las infecciones de transmisión sexual (STIs, por sus siglas en inglés) son infecciones que se contraen por medio del contacto sexual. Excepto por los resfriados y la gripe, las infecciones de transmisión sexual son las infecciones contagiosas más comunes (que se propagan más fácilmente) en Estados Unidos y cada año hay millones de casos nuevos. Aunque es posible tratar y curar algunas infecciones de transmisión sexual, ese no es el caso con otras. La prevención es la clave para combatir las infecciones de transmisión sexual. Al informarse, podrá tomar medidas para proteger su salud. Este folleto explica:

  • los tipos y síntomas de las infecciones de transmisión sexual
  • los riesgos de contraer una infección de transmisión sexual
  • cómo prevenir las infecciones de transmisión sexual
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Resumen general de las infecciones de transmisión sexual

Cualquier persona que tenga contacto sexual—sexo vaginal, anal u oral—con otra, puede contraer una infección de transmisión sexual. Es posible que las personas con una infección de transmisión sexual no presenten síntomas y no sepan que la tienen. Aunque no presente síntomas, su salud podría verse afectada.

Las infecciones de transmisión sexual pueden ser muy perjudiciales a su organismo, e incluso causar la muerte. La persona contagiada con una infección de transmisión sexual puede transmitírsela a otras personas mediante el contacto con la piel, los genitales, la boca, el recto o los líquidos corporales.

Los síntomas de una infección de transmisión sexual pueden variar, desde secreción vaginal e irritación leve, hasta dolor intenso. A menudo, los síntomas solo ocurren cuando la infección se encuentra en una etapa más avanzada. En la mayoría de los casos, es posible evitar los problemas de salud a largo plazo tratando la infección en sus primeras etapas.

Las infecciones de transmisión sexual se producen a partir de infecciones provocadas por bacterias o virus. Para tratar las infecciones de transmisión sexual provocadas por bacterias se usan antibióticos. Sin embargo, las que se producen por virus no se pueden curar, aunque es posible tratar los síntomas.

Todas las personas activas sexualmente pueden estar expuestas a una infección de transmisión sexual. Aunque no se presenten síntomas, hay pruebas que se pueden realizar para diagnosticar la infección.

La gonorrea y clamidia

La gonorrea y clamidia se producen a causa de bacterias. Estas dos infecciones a menudo ocurren a la misma vez.

La gonorrea y clamidia a menudo no producen síntomas. Cuando se producen síntomas, estos pueden aparecer de 2–21 días (3 semanas) a partir del contacto con una persona infectada. Los síntomas son, entre otros:

  • Secreción de la vagina de la mujer o el pene del hombre
  • Dolor al orinar o necesidad frecuente de orinar
  • Dolor en la pelvis o el abdomen
  • Ardor o comezón (picazón) en el área de la vagina
  • Enrojecimiento o hinchazón de la vulva
  • Sangrado entre períodos menstruales Dolor de garganta con o sin fiebre
  • Glándulas linfáticas hinchadas o agrandadas

Cuando no se tratan la clamidia y la gonorrea, puede ocurrir lo que se conoce como enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres. La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección que afecta el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. Puede causar infertilidad. Los síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica son fiebre, náuseas y vómitos, y dolor en el abdomen. Puede causar dolor pélvico a largo plazo.

La gonorrea y la clamidia se tratan con antibióticos. Si tiene gonorrea, probablemente también recibirá tratamiento para la clamidia. La gonorrea se trata con un antibiótico administrado por inyección seguido por antibióticos en píldora. Si no puede recibir la inyección y recibe solo tratamiento con antibióticos en píldora, debe hacerse una prueba después del tratamiento para asegurarse de que este haya dado resultado. La clamidia se trata con antibióticos en píldora. Es importante tomarse todo el medicamento. Todas las parejas sexuales que haya tenido en los últimos 60 días deben recibir tratamiento. Si su pareja masculina no puede acudir a su propio proveedor de atención médica, puede ser posible obtener una receta para dicha pareja de su proveedor de atención médica.

Aunque esté recibiendo tratamiento, puede transmitirle gonorrea y clamidia a su pareja. Si padece cualquiera de estas enfermedades, evite tener contacto sexual hasta que su tratamiento y el de su pareja hayan terminado.

Las infecciones de transmisión sexual y el embarazo

Padecer una infección de transmisión sexual durante el embarazo puede ser perjudicial para el bebé si se le transmite.

  • La gonorrea y clamidia pueden causar problemas en la salud de los bebés que varían desde infecciones oculares a pulmonía.
  • La sífilis puede causar abortos naturales o el nacimiento de un niño muerto.
  • Los bebés pueden contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Si está embarazada y usted o su pareja ha padecido—o podría padecer—de una infección de transmisión sexual, infórmeselo a su médico. Su bebé puede estar en peligro. Las pruebas para algunas de las infecciones de transmisión sexual se ofrecen rutinariamente durante la atención prenatal. Es mejor dar tratamiento a la infección de transmisión sexual en la primera etapa para disminuir la probabilidad de que su bebé también la contraiga. Usted y su pareja pueden tener que recibir tratamiento también.

Virus del papiloma humano

El virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en Estados Unidos. Se han identificado más de 100 tipos de este virus. Algunos tipos se transmiten mediante el contacto sexual entre personas.

Al igual que con muchas infecciones de transmisión sexual, a menudo no hay indicios de VPH genital. Sin embargo, algunos tipos de este virus producen verrugas. En las mujeres, estas verrugas pueden aparecer en la vulva, la vagina, el cuello uterino y el ano. En los hombres, pueden aparecer en el pene, el escroto, el ano o en cualquier lugar del área genital.

A veces las verrugas desaparecen por su cuenta. Sin embargo, cuando esto no ocurre, hay varios tratamientos disponibles para estas. No obstante, nunca se deben usar medicamentos sin receta en las verrugas genitales.

Aunque se hayan curado las verrugas, es posible que el virus esté presente. El virus puede permanecer en el cuerpo durante semanas o años sin producir síntomas.

Algunos tipos de VPH están vinculados a cáncer tanto en las mujeres como en los hombres. En algunas mujeres, ciertos tipos del VPH pueden dar lugar a cambios anormales en el cuello uterino que pueden causar cáncer. El VPH también está asociado con cáncer del ano, la vulva, la vagina, el pene, la cabeza y el cuello.

Hay dos vacunas disponibles actualmente en el mercado que pueden proteger contra algunos de los tipos del VPH. La vacuna de dos tipos protege contra los dos tipos del VPH que causan la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino. La vacuna de cuatro tipos protege contra los dos tipos del VPH que producen la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino y los dos tipos que producen la mayoría de los casos de verrugas genitales. No protegen contra otros tipos del VPH. Por lo tanto, aún debe seguir las recomendaciones para la detección de cáncer de cuello uterino después de vacunarse. Las vacunas se pueden administrar a las chicas entre los 9 años y 26 años. La vacuna de cuatro tipos se puede administrar a los chicos entre los 9 años y 26 años. Ambas vacunas se administran en tres dosis durante un período de 6 meses.

Sífilis

La sífilis la produce un tipo de bacteria. Si no se trata, la sífilis puede infectar muchas partes del cuerpo y causar problemas graves de salud e incluso la muerte.

La mayoría de las personas no presentan síntomas de sífilis. El primer indicio de la sífilis puede ser una llaga de superficie lisa en el área de la infección que no produce dolor. Es posible tratar fácilmente la sífilis en esta etapa inicial. Otros síntomas de sífilis son verrugas y sarpullido.

La sífilis se transmite de una persona a otra por medio del contacto directo con una llaga de sífilis. También puede transmitirse tocando el sarpullido, las verrugas o la sangre infectada durante la segunda etapa de la infección. La entrada de la infección en el cuerpo ocurre a través de una llaga o cortadura en la piel o membrana mucosa.

Las llagas ocurren a menudo en los genitales o en la vagina, el ano o el recto. También pueden aparecer en los labios y la boca.

Aunque los síntomas pueden desaparecer sin tratamiento, la enfermedad sigue presente. Al cabo de varios años puede reaparecer en su forma más grave y causar problemas del corazón, problemas neurológicos, parálisis y ceguera.

Herpes genital

Millones de estadounidenses están infectados con el virus del herpes genital. El síntoma más común de herpes es una llaga que aparece en los genitales o alrededor de estos. Estas llagas tienen aspecto de manchas rojas, masas pequeñas o ampollas, y pueden durar de unos días a varias semanas.

Aunque los síntomas desaparecen por su cuenta, el virus permanece en el organismo. Las llagas pueden aparecer en cualquier momento, pero por lo general en el mismo lugar donde ocurrieron inicialmente. El tratamiento puede ayudar a sanar las llagas, pero no destruye el virus. Por lo tanto, una vez que se infecta con herpes, es posible transmitir la infección a otras personas sin saberlo.

Si usted o su pareja tiene herpes oral o genital, evite tener relaciones sexuales desde el momento en que aparecen inicialmente los síntomas hasta varios días después de que las costras hayan desaparecido. No tener relaciones sexuales no significa que no pueda abrazarse ni acurrucarse con otra persona. Simplemente asegúrese de que las lesiones y sus secreciones no entren en contacto con la piel de la otra persona. Lávese las manos con agua y jabón después de tener cualquier posible contacto con las lesiones. De esta forma evitará volverse a infectarse usted misma o transmitir el virus a otra persona.

Virus de inmunodeficiencia humana

El VIH causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). La tasa de infección con el VIH está aumentando con mayor rapidez entre las mujeres que tienen relaciones sexuales con hombres.

El VIH entra en la sangre por medio de líquidos corporales, por lo general en la sangre o el semen. Una vez que se encuentra en la sangre, el virus invade y destruye las células del sistema inmunitario, que es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones.

El VIH debilita el sistema inmunitario, lo que puede causar el SIDA. Con SIDA, su sistema inmunitario está tan debilitado que otras problemas médicos potencialmente mortales, como ciertas infeccions o cáncer, pueden ocurrir. Si bien no hay cura para el VIH, su tratamiento puede prevenir o retrasar el comienzo de SIDA, el cual puede ser mortal.

Tricomonas

La vaginitis por tricomonas es una infección que la produce un parásito microscópico y que se transmite por medio de las relaciones sexuales. Es posible curarla con tratamiento. Muchas personas no presentan síntomas de tricomonas. Cuando se presentan síntomas, estos son, entre otros, secreción y comezón (picazón) vaginal y enrojecimiento de la vagina.

Hepatitis

La hepatitis es una infección grave del hígado que la produce un virus. Hay dos tipos de hepatitis, B y C, que se transmiten sexualmente. Estos pueden transmitirse por medio del contacto directo con líquidos corporales (sangre, semen, líquidos vaginales y saliva) de una persona infectada. Es posible prevenir la infección con hepatitis B mediante una vacuna, pero no la de hepatitis C.

Muchas personas infectadas con hepatitis B o hepatitis C se recuperan totalmente. Sin embargo, con el tiempo, algunas personas padecen infecciones crónicas del hígado, lo que puede resultar en problemas de salud a largo plazo.

Cómo protegerse contra las infecciones de transmisión sexual

Los factores que aparecen en el cuadro aumentan el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual. Los adolescentes corren un riesgo mayor y los factores del estilo de vida también influyen. Hay muchas maneras en que puede reducir el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual:

  • Conozca a sus parejas sexuales y limite el número de ellas—El historial de su pareja sexual es tan importante como el suyo. Mientras más parejas tengan usted o su(s) pareja(s), mayor será el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual.
  • Use un condón de látex o poliuretano—Usar un condón de látex o poliuretano cada vez que tenga sexo vaginal, oral o anal reduce las probabilidades de contraer una infección. Los condones lubricados con espermicidas no ofrecen una mayor protección. Además, el uso frecuente de ciertos espermicidas puede aumentar el riesgo de contraer el VIH.
  • Evite actos sexuales arriesgados—Los actos sexuales que desgarran o rompen la piel conllevan un mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual. Incluso las cortaduras pequeñas que no sangran permiten la entrada y salida de gérmenes. El sexo anal conlleva un riesgo mayor ya que los tejidos del recto se desgarran con facilidad. Los líquidos corporales también pueden transmitir infecciones de transmisión sexual. El contacto sexual sin protección con una persona infectada conlleva un gran riesgo de contraer una infección de transmisión sexual.
  • Vacúnese—Puede prevenir la hepatitis B y el VPH por medio de vacunas.

¿Corre algún riesgo?

Su riesgo de contraer una infección de transmisión sexual es mayor si:

  • tiene o ha tenido más de una pareja sexual
  • tiene una pareja que ha tenido o tiene más de una pareja sexual
  • ha tenido relaciones sexuales con una persona que padece una infección de transmisión sexual
  • tiene un historial transmisión sexual de infecciones de transmisión sexual
  • usa drogas intravenosas (inyectadas en una vena) o su pareja usa este tipo de drogas

Por último…

Todas las mujeres deben saber cómo protegerse y proteger a sus parejas contra las infecciones de transmisión sexual. Si cree que tiene una infección de transmisión sexual, procure obtener tratamiento médico para evitar problemas de salud a largo plazo.

Glosario

  • Antibióticos: Medicamentos que tratan ciertos tipos de infecciones.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica: Infección del útero, las trompas de Falopio y las estructuras pélvicas circundantes.
  • Infertilidad: Padecimiento en que la mujer no puede quedar embarazada tras 12 meses consecutivos sin usar ningún tipo de anticonceptivo.
  • Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA): Grupo de signos y síntomas, por lo general de infecciones graves, que ocurre en una persona cuyo sistema inmunitario se ha visto afectado debido a una infección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Vaginitis por tricomonas: Tipo de infección vaginal que la produce un parásito y que se transmite a través de las relaciones sexuales.
  • Virus de inmunodeficiencia humana (VIH): Virus que ataca ciertas células del sistema inmunitario y causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
  • Virus del papiloma humano (VPH): Nombre de un grupo de virus relacionados, algunos de los cuales causan verrugas genitales y otros están asociados con alteraciones cervicales y cáncer de cuello uterino, la vulva, la vagina, el pene, el ano y la garganta.