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Pruebas de Detección de Cáncer de Cuello Uterino

Las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino se usan para detectar cambios en las células del cuello uterino que pueden producir cáncer. Estas consisten en la prueba de Papanicolaou
y, para algunas mujeres, la prueba del virus de papiloma humano (VPH). La mayoría de las mujeres deben hacerse las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino regularmente. Este folleto explica

  • por qué y cómo se realiza una prueba de detección de cáncer de cuello uterino
  • quién debe hacerse una prueba de detección de cáncer de cuello uterino y la frecuencia con que debe hacerse
  • qué sucede si el resultado de la prueba de detección es anormal
  • la precisión de los resultados de la prueba de detección de cáncer de cuello uterino
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Por qué se realiza una prueba de detección de cáncer de cuello uterino

El cuello uterino es la abertura del útero que se encuentra en la parte superior de la vagina. Está cubierto por una fina capa de tejido. Este tejido está compuesto por células. A medida que estas células se desarrollan, las que se encuentran en la capa inferior se trasladan lentamente a la superficie del cuello uterino. Durante este proceso, algunas células se pueden volver anormales o alterarse. Las células anormales en el cuello uterino pueden producir cáncer. Estas alteraciones precancerosas se denominan displasia o lesiones escamosas intraepiteliales (LEI). Las lesiones escamosas intraepiteliales pueden ser de grado bajo (displasia leve) o grado alto (displasia moderada o grave).

Las pruebas de detección se usan para detectar enfermedades en personas que no presentan señales ni síntomas. De esta manera es posible administrar tratamiento en las primeras etapas de la enfermedad. Cuanto más pronto se trate el cáncer, mayor es la probabilidad de supervivencia. Las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino se usan para detectar células cervicales anormales. Estas pruebas permiten diagnosticar y tratar en las fases iniciales de desarrollo para que las células anormales no se conviertan en cáncer.

Cómo se realiza una prueba de detección de cáncer de cuello uterino

Las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino consisten en la prueba de Papanicolaou y, en algunas mujeres, la prueba del VPH:

  • En la prueba de Papanicolaou se extrae una pequeña muestra de células del cuello uterino. Esta muestra se envía a un laboratorio donde se examina bajo un microscopio para determinar si hay células anormales presentes.
  • La prueba del VPH identifica la presencia de 13–14 tipos de VPH de alto riesgo en el cuello uterino. El VPH es un virus. Los tipos de alto riesgo pueden dar lugar a cáncer del cuello uterino. El VPH se transmite de una persona a otra durante la actividad sexual.

La prueba de detección de cáncer de cuello uterino es sencilla y rápida. Demora menos de un minuto en hacerla. Para la prueba de Papanicolaou, la mujer se acuesta en una mesa para exámenes y se usa un espéculo para abrir la vagina. Este instrumento permite ver claramente el cuello uterino y el área superior de la vagina.

A continuación, se extrae una pequeña cantidad de células del cuello uterino con un cepillo u otra herramienta. Se colocan las células en un líquido y se envían a un laboratorio para examinarlas. Es posible que se use una computadora para detectar células anormales.

En la prueba del VPH, generalmente la muestra obtenida en la prueba de Papanicolaou también se puede usar para la prueba del VPH. A veces se obtienen dos muestras de células. Esto depende del tipo de prueba de Papanicolaou que use su proveedor de atención médica.

Quién debe hacerse una prueba de detección de cáncer de cuello uterino y con qué frecuencia se debe hacer

Las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino son una parte integral de la atención médica de todas las mujeres. Debe empezar a hacerse estas pruebas a los 21 años. La frecuencia con que se deben hacer las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino y cuáles pruebas se deben hacer dependen de su edad y su historial médico:

  • Las mujeres de 21–29 años deben hacerse la prueba de Papanicolaou cada 3 años.
  • Las mujeres de 30–65 años deben hacerse una prueba de Papanicolaou y una prueba del VPH (pruebas conjuntas) cada 5 años (idealmente). Es aceptable hacerse una prueba de Papanicolaou solo cada 3 años.
  • Las mujeres deben dejar de hacerse las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino después de los 65 años si no tienen un historial de displasia moderada a grave o cáncer y han tenido tres resultados negativos consecutivos en la prueba de Papanicolaou o dos resultados negativos consecutivos de las pruebas conjuntas dentro de los 10 años anteriores, con la prueba más reciente realizada dentro de los 5 años anteriores.
  • Las mujeres con un historial de cáncer de cuello uterino, las que están infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), aquellas con un sistema inmunitario debilitado o las que estuvieron expuestas al dietilestilbestrol (DES) antes de nacer no deben seguir estas pautas rutinarias.

Estas pautas representan un cambio de las pruebas anuales de detección que muchas mujeres han tenido en el pasado. Los estudios realizados en las últimas décadas han revelado que no hay ninguna ventaja en tener una prueba de Papanicolaou cada año en vez de una prueba de Papanicolaou cada 3 años. Aunque las pruebas anuales de Papanicolaou detectan una cantidad ligeramente mayor de casos de cáncer que las pruebas realizadas cada 3 años, las mujeres que tienen pruebas anuales se someten a muchas más pruebas de seguimiento, para lo que finalmente se determina que no es cáncer, que las mujeres que se hacen pruebas cada 3 años. Aun así, debe siempre acudir a su proveedor de atención médica cada año para los exámenes de la salud de la mujer y cualquier tipo de atención médica o información referente a la reproducción.

Las pruebas conjuntas en las mujeres de 30–65 años pueden pronosticar si se diagnosticará displasia en los próximos años, aun si los resultados de la prueba de Papanicolaou son normales. Si tanto los resultados de la prueba del VPH como la prueba de Papanicolaou son normales, la probabilidad de que presente displasia leve o moderada en los próximos 4–6 años es muy baja.

Tal vez se pregunte por qué la prueba del VPH no se recomienda para las mujeres menores de 30 años. Aunque la infección del VPH es muy común en las mujeres más jóvenes, generalmente se resuelve por su cuenta. Un resultado positivo en la prueba del VPH en una mujer joven (que revela que la mujer tiene uno de los tipos del VPH que produce cáncer) es muy probable que se vuelva negativo sin tratamiento.

Si ha tenido una histerectomía, es posible que aún deba hacerse una prueba de detección de cáncer de cuello uterino. La determinación de si necesita seguir haciéndose esta prueba de detección depende de la razón por la que fue necesaria la histerectomía, si se extrajo el cuello uterino y si tiene un historial moderado o grave de displasia.

¿Qué sucede si el resultado es anormal?

En muchas mujeres, los resultados de la prueba de detección de cáncer de cuello uterino son anormales. Un resultado anormal no quiere decir que tiene cáncer. A menudo transcurren varios años antes de que las células anormales se vuelvan cancerosas. Las células que son levemente anormales pueden desaparecer por su cuenta.

Es probable que se hagan otras pruebas si el resultado de una prueba es anormal. Por ejemplo, otra prueba de Papanicolaou, una prueba del VPH o un examen más detallado que se llama colposcopia (con o sin biopsia).

Si los resultados de las pruebas de seguimiento indican cambios precancerosos, es posible que necesite recibir tratamiento para extraer las células anormales. La determinación de si necesitará tratamiento depende de muchos factores:

  • Su edad

  • El tipo de resultado anormal (displasia leve, moderada o grave)
  • El tiempo que han estado presentes las células anormales

Hay varias técnicas que se usan para extraer células anormales. Su proveedor de atención médica le hablará sobre cuál de ellas es la más adecuada para su situación en particular. Se deberán hacer pruebas de seguimiento después del tratamiento además de pruebas regulares de detección de cáncer de cuello uterino una vez de que terminen las pruebas de seguimiento.

¿Son siempre precisas las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino?

Al igual que con otras pruebas de laboratorio, los resultados de las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino no siempre son precisas. A veces, los resultados revelan células anormales cuando las células son normales. Esto se denomina resultado “positivo falso”. Las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino quizás no detecten células anormales cuando estas células están presentes. Esto se denomina resultado “negativo falso”.

Son muchos los factores que pueden producir resultados falsos:

  • La muestra contiene muy pocas células.
  • No hay suficientes células anormales para estudiar.
  • Alguna infección o la presencia de sangre puede ocultar las células anormales.
  • Los lavados o medicamentos vaginales pueden eliminar o diluir las células anormales.

Para evitar obtener resultados negativos falsos o positivos falsos, evite usar lavados vaginales, tener relaciones sexuales y usar medicamentos vaginales o productos de higiene 2 días antes de la prueba. Tampoco debe hacerse una prueba de detección de cáncer de cuello uterino cuando tenga el período menstrual.

Por último…

Las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino detectan alteraciones en las células que pueden producir cáncer del cuello uterino. Las pruebas rutinarias de detección ayudan a detectar problemas desde un principio, cuando son más fáciles de tratar. La frecuencia con que se deben hacer las pruebas de detección y cuáles pruebas se deben hacer dependen de su edad y su historial médico. Hable con su proveedor de atención médica sobre las pruebas de detección recomendadas para usted.

Glosario

  • Biopsia: Procedimiento quirúrgico menor en el que se extrae una pequeña porción de tejido para posteriormente examinarlo en un microscopio en un laboratorio.
  • Colposcopia: Uso de un instrumento amplificador, denominado colposcopio, para ver el cuello uterino, la vulva o la vagina.
  • Displasia: Enfermedad no cancerosa que ocurre cuando las células normales se reemplazan por una capa de células anormales. La displasia puede ser leve, moderada o grave.
  • Espéculo: Instrumento que se usa para mantener abiertas las paredes vaginales.
  • Histerectomía: Extracción del útero.
  • Lesión escamosa intraepitelial (LEI): Enfermedad no cancerosa que ocurre cuando las células normales en la superficie del cuello uterino se reemplazan por una capa de células anormales.
  • Prueba de Papanicolaou: Prueba en la que se toman células del cuello uterino y la vagina para examinarlas bajo un microscopio.
  • Sistema inmunitario: Sistema de defensa natural del cuerpo contra sustancias extrañas y organismos invasores, como las bacterias que causan enfermedades.
  • Útero: Órgano muscular ubicado en la pelvis de la mujer que contiene al feto en desarrollo y lo nutre durante el embarazo.
  • Virus de inmunodeficiencia humana (VIH): Virus que ataca ciertas células del sistema inmunitario y causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
  • Virus del papiloma humano (VPH): Nombre de un grupo de virus relacionados, algunos de los cuales causan verrugas genitales, que están asociados con alteraciones cervicales y cáncer del cuello uterino.